La urbanización de la primera fase de la zona de Mirat costará 11,5 millones
El Ayuntamiento ha dado a conocer el proyecto de actuación para la reparcelación y la urbanización de la primera de las unidades de actuación del complejo residencial que se asentará en la fábrica de Mirat. El proyecto definitivo se conocerá en enero y comenzará a ejecutarse una vez se traslade Mirat.
Se prevé un gasto de 11,5 millones de euros:
- Los 22 propietarios de las empresas que se ubican en las naves de la calle Vergara tendrán que abonar al Ayuntamiento 1,7 millones de euros por su traslado, dinero a recuperar cuando vendan los terrenos.
- La resolución de los contratos de alquiler supondrá un gasto superior a los 382.000 euros y las indemnizaciones unos 3,5 millones.
- Los gastos de demolición de las citadas naves y de las que posee Mirat junto al río Tormes exigirán un desembolso de 1,4 millones de euros.
No obstante, habrá que aguardar a conocer la situación económica por la que atraviesan los propietarios de las 22 pequeñas parcelas que se ubican junto a Mirat y si podrán afrontar el coste vinculado al traslado. Las dificultades que ha encontrado Mirat a la hora de configurar la junta de compensación con el resto de propietarios se vinculan a las supuestas dificultades por las que atraviesan algunos, lo que podría puede entorpecer el proceso y alargarlo en el tiempo.
La reparcelación de tres fincas propiedad de la empresa que dirige la familia Ortiz de Urbina, con 20.700 m2, superan ampliamente las de los otros 22 pequeños propietarios que han formado la junta de compensación.
En estos planes de actuación, avalados por el Ayuntamiento de Salamanca, se establece que el proyecto de urbanización debe ser aprobado de forma definitiva antes del próximo 23 de enero.
Después, los propietarios de las parcelas tendrán 12 meses para presentar el proyecto de actuación, 24 para ultimar el de reparcelación y hasta cuatro años para ejecutar las obras. Plazos que no comenzarán a contar hasta "que Mirat haya podido llevar a cabo el desalojo".
A comienzos de este año la fábrica de fertilizantes anunció que había conseguido del Ayuntamiento una nueva prórroga para proceder a su traslado debido a las dificultades económicas para poner en el mercado sus terrenos y los del resto de propietarios.
El convenio suscrito a mediados de 2005 entre la empresa y el Ayuntamiento de Salamanca fijaba que Mirat debía abandonar sus instalaciones y llevarlas a otro punto de la provincia antes de marzo de 2010 manteniendo, además, los puestos de trabajo. En caso contrario, la firma debía abonar una indemnización de 12 millones de euros. La crisis impidió que la firma vendiese los terrenos a comienzos de 2007 a Santher, que por ello debió pagar la correspondiente idemnización.
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